¿Por qué nos es tan difícil aceptar que la vida sexual no acaba con la llegada de la tercera edad

Por Stephany Raymond Bucheli

Si intento responder esta pregunta diría que vivimos en una sociedad obsesionada con la belleza normativa y en esa dinámica la gente mayor pierde visibilidad, se va desvaneciendo. Por eso la masturbación y el sexo entre personas de entrada edad se convierte en un tabú.

Cuando Andrés (Salazar) me pidió escribir este artículo, acepté porque en la industria en la que trabajo estoy aprendiendo constantemente sobre sexualidad en las diferentes etapas de la vida, pero aún no había profundizado el tema de la sexualidad y el auto placer en la edad avanzada. Y es que tenemos un imaginario erróneo sobre la edad madura. Creemos que después de los 60 o 65 años todo llega a su fin, incluido el sexo (pero no es así). Tanto que solo hasta ahora se empezó a retratar la vejez en el cine y en la televisión, porque en efecto las personas maduras tienen mucho por vivir, explorar y experimentar.

Solo imagine este panorama: Tiene tiempo, no está afectad@ por el estrés laboral, ya no teme quedar embarazad@ (aunque igual debe cuidarse de contraer ETS), conoce perfectamente qué le gusta y cómo le gusta, no se avergüenza nada y tiene una seguridad increíble en sí mism@. ¿No es el mejor panorama para tener sexo o masturbarse?, pues algunas de las personas mayores de 60 años así lo creen, afirman que hoy tienen mejores orgasmos  y relaciones más placenteras que las que tenían en su juventud.

Pero esto no aplica en la misma medida para todos los géneros. Según un estudio realizado por el Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, el 46% de los hombres y el 33% de las mujeres de más de 70 años se masturban y el 43% de los hombres y el 22% de las mujeres en el mismo grupo de análisis confirmaron tener relaciones sexuales periódicamente.

Por otro lado, un estudio realizado por la Comisión Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA) arrojó que las mujeres de 70 años encuentran aún más satisfacción y placer en el sexo que cuando tenían 40 años. Esta investigación también demostró que el sexo posterior a los 70 años es más emocionalmente satisfactorio para ambos sexos.

Entonces podríamos decir que en la tercera edad: 

• Si tiene vulva su clítoris sigue intacto (las terminaciones nerviosas siguen ahí).

• Cuenta con más experiencia.

• Tiene menos ansiedad, no necesita hacer una performance, va al disfrute y no directamente al orgasmo.
• Se conoce más. 

Lastimosamente muchas personas que tienen 60 años o más (principalmente mujeres) no disfrutan de su sexualidad plenamente por lo que se les enseñó durante su vida: la masturbación es mala, los genitales no se tocan, todo lo que tiene que ver con sexo pero no con reproducción es un pecado. 

Adicional a esto el cuerpo no es el mismo. Con el tiempo y si no hacemos algo al respecto, el suelo pélvico pierde firmeza, la lubricación disminuye, las paredes vaginales pueden volverse más delgadas y más rígidas, en los hombres la impotencia (disfunción eréctil) se vuelve más recurrente y el período refractario (fase de recuperación posterior a una erección y eyaculación) se alarga cada vez más. Todo esto puede mejorar o retrasarse un poco con la ayuda de buenos hábitos alimenticios, ejercicio, vitaminas, hormonas y sí, masturbación. Los orgasmos, según el Ginecólogo Alejandro Montoya, ayudan no solo a estimular la libido, sino también a la producción de lubricación, activan el sistema inmune, disminuyen el riesgo de cáncer de próstata y aumentan el nivel de colágeno en las mujeres.

Por ejemplo, mi abuela, que hoy cuenta con 79 años de edad, creció en un internado de monjas donde hablar de sexualidad era impensable, me cuenta que nunca se masturbó en su juventud, luego se casó con mi abuelo y juntos tuvieron su primera experiencia sexual. Ella solo ha tenido relaciones sexuales con él, pero la madurez le ha permitido explorarse sin juzgarse, conocerse y experimentar nuevas sensaciones.

Mi madre (60 años), por otra parte, al ser médico lo considera importante y parte del conocimiento propio. Es consciente de que los orgasmos ayudan a fortalecer el suelo pélvico, aumentan la libido y el amor propio. “Es importante hablar sobre la libido y el placer que se puede dar uno mismo”, reitera, a cualquier edad.

En definitiva, por la cultura en la que vivieron y la educación que recibieron muchas mujeres que están en edad madura o saliendo de la menopausia, no se preocupan por su vida sexual, creen que la pérdida de la libido hace parte del envejecer y del pasó del tiempo o tienen mucho tabú al respecto, pero quienes sí lo hacen lo disfrutan aún más que en su juventud, así que la próxima vez que vaya a entrar a la habitación de su abuelit@, toque a la puerta, no entre sin avisar.